Nos dice un psicoanalista: “es el sentimiento de estima de sí que tiene una persona.”(Hornstein, L.) y sostiene que en ella participan pensamientos, sentimientos y actitudes.  Claro que no solo nosotros construimos la autoestima, en ella confluyen la historia, los logros, la construcción de los vínculos y relaciones con las personas de nuestro entorno, así como los proyectos que tenemos.  Pero justamente como resulta de un proceso que se va haciendo en un contexto determinado: familiar, emocional, vincular y social es que  lleva muchas influencias y muchas veces estas son las que la hacen fluctuar.  La autoestima se conforma de nuestras experiencias ya sean gratificantes o sean frustrantes y sobre todo, desde la relación con los otros.  Las experiencias gratificantes elevan la estima de si, también la elevan la imagen de un cuerpo saludable, nuestra capacidad de satisfacer las exigencias del yo y un buen desarrollo de la creatividad, como la construcción de buenos vínculos afectivos.

Pero también la acosan la falta de afecto, la falta de valoración de las personas que nos rodean, “la incapacidad de satisfacer las expectativas del ideal del yo, las enfermedades y los cambios corporales indeseados”.   Es un proceso que tiene sus avatares, lo que significa que constantemente todo lo que hacemos, sentimos y pensamos lo relacionamos con la autoestima, y la actualizamos de manera constante. Por ello mismo no debemos desilusionarnos porque un dia no pudimos concretar algo o nos fue mal en el trabajo, o no llegamos al nivel de estudio necesario, etc. porque puede que haya sido ESE DIA, pero al otro podemos encontrarnos con alguien que nos da una gran alegría, o concretamos algún proyecto o logramos alcanzar algo y entonces se eleva nuestra autoestima y nos sentimos mas seguros.

A lo que quiero llegar con esto es a que la autoestima es lo que nos da seguridad a nuestra persona y la manera en que la vayamos sabiendo llevar hacia lo positivo será lo que nos permitirá alcanzar nuestras metas y nuestros propósitos.  Asi que depende de uno como quieran tomar las cosas en su vida y el rumbo cambiará.

“la autoestima supone una interrogación permanente” (Hornstein, 2011), es como la voz de la conciencia que intenta dilucidar cuánto valemos.  Por ende si estamos muy influenciados por lo del afuera, nuestra valoración será según lo que nos dicen otros y no desde el adentro, nuestro interior. Por eso es tan importante saber esto y saber de qué se alimenta la estima de si.

Ahora veamos que alimenta nuestra autoestima.

1-Valórate y hazte valorar

Esta es una frase muy escuchada, pero ¿como hacer para llevarla a cabo?   Pensemos, toda nuestra vida son decisiones, estamos decidiendo constantemente sobre lo que hacemos y vamos a hacer, a donde iremos, cuestiones de rutina que ropa me pongo si hace frio o calor, también decisiones que implican mayor seriedad como nuestra salud o la de nuestros hijos y elecciones sobre qué camino tomar para llegar mejor o mas rápido a algún sitio, etc. cuestión es que debemos saber que cuando decidimos estamos eligiendo hacer algo pero renunciando a algo, “poner fin a un estado para iniciar otro”, nos dice un reconocido escritor Stamateas Samuel a quien sigo mucho en sus reflexiones tan aclaratorias; y nos alerta que “nuestras decisiones son las que determinan nuestra calidad de vida”.  Por eso mismo es tan importante no solamente pensar muy bien antes de decidir, sino también si podremos hacernos cargo de las consecuencias que trae. Esto es lo que luego valoraras de ti mismo, que fuiste capaz de tomar una decisión que te llevó a una consecuencia de la cual estas orgulloso, y que nada ni nadie te obligo a hacerla, solo tu.  Esto es valorarse. y las consecuencias son: seguridad y confianza en vos mismo/a,  para luego entenderse, comprenderse y amarse.  La seguridad y la confianza harán que podamos defendernos y así hacernos valorar.

2-Ser dueño de tus decisiones:

Para esto como decíamos antes, es necesario tener seguridad, confianza en sí mismo, se tú el que establece su propio criterio para hacer las cosas.  Pero si estamos todo el tiempo pidiendo la opinión de los demás, en todo lo que queremos hacer o si dejamos que los demás decidan por mí, porque “me da lo mismo. o porque es mejor asi”,  nunca vamos a tener un criterio propio ni los demás van a confiar en nosotros.  Aceptarnos, conocernos, e intentar superar por nosotros mismos las dificultades nos hace más fuertes y muchas otras cosas, nos hace independientes y autónomos.  Y asi veremos que nuestras experiencias nos van a servir para crecer.  Ir con alta autoestima es ver en cada situación que nos pone la vida una oportunidad para aprender y crecer, aunque sea un tropiezo o una frustración, me sirvió para aprender la lección, ya que la próxima la enfrentare con más herramientas.  Pero si vamos por la vida quejándonos y haciéndonos la víctima que “los demás no me quieren, no me tienen en cuenta, no me invitan a tal evento, nadie me llama.” Estoy desviando mi atención afuera y espero siempre que los demás me solucionen los problemas.  Y dejo de lado mi inteligencia para que la solución venga de afuera.

Actualmente que estamos muy pendientes en las redes sociales, que nos ofrecen tantas opciones para que no tengamos que poner nada de nuestra parte, todo viene solucionado, así no perdemos tiempo, todo es más rápido.  Pero resulta que caemos en la trampa de dejar que los demás decidan por nosotros y esto nos aleja de nuestro compromiso con las cosas.

Los invito a que sean protagonistas en la toma de sus propias decisiones, así tendrán el timón e irán construyendo su propia historia; de a poco paso a paso, irán tomando mayor confianza en ustedes mismos.  Y la esperanza de que encontraran lo que están buscando.

3-La confianza en si mismo¿ depende de la autoestima?

La autoestima es un proceso de interiorización, esto quiere decir que le corresponde a nuestro yo interno. Esto nos viene tanto del adentro como del afuera, como bien venimos diciendo bajo la luz del autor (Hornstein, L.)” desde niños interiorizamos las imágenes y las propuestas que los demás nos dan, podemos elaborarlas y nos ayudarán a construir ese adulto que seremos….” pero una persona está formada por diversos aspectos: el profesional, el intelectual, el familiar, el social, el ético o moral, etc. y todos confluyen en hacernos uno integrado.  Por eso las cosas que hacemos, pensamos y sentimos nos hacen elevar o bajar la autoestima. y mucho de esto depende de la confianza que tengamos en nosotros mismos.  Ojo que confiar en nosotros mismos no es decir:-yo hago esto y listo no me importa lo que me digan o si le hago mal a alguien-  Lo cierto es que, todos tenemos heridas en nuestra autoestima, desde cosas que nos han sucedido en la escuela, o en las relaciones familiares o en el trabajo y nos han quedado en el recuerdo del pasado, seguramente nos acordemos de lo que sufrimos y que no pudimos hacer nada!

Decimos que todo esto sucede en nuestra infancia y adolescencia en un contexto familiar que no ha posibilitado las funciones de afirmación e individuación, o  la ausencia de figuras parentales suficientemente sólidas y estables que permitieran el desarrollo de la confianza, la autonomía de pensamiento y buenas identificaciones.  Posibles causas que han interferido en el desarrollo de la autoestima, la confianza en sí mismo, y la independencia.  Lo importante es que trabajes  la confianza en ti mismo con una sana autoestima y el amor propio..  De esta forma estarás más fortalecido cuando vengan situaciones difíciles.