¿Por que es importante poner límites en el crecimiento de los hijos?

Cuando decimos crianza, es decir crecimiento, para eso estamos para apoyar el crecimiento de nuestros hijos ya sean niños o adolescentes.

Los padres que se suponen adultos maduros, deben ser un parámetro para el niño, ya que somos quien más hemos vivido y experimentado con nuestra edad.  Los padres se olvidan que para los hijos, nada es normal! ¡Todo es nuevo! Deben enseñárselo, no creer que aprende naturalmente porque cuando eso sucede lo que se consigue es que el hijo se sienta cada vez más desvalorizado y más inseguro.

Miren como funciona: Resulta que muchas veces con esto de ver a los niños y sus ocurrencias (las cuales, muchas veces nos dejan boquiabiertos) dejamos que ellos decidan, elijan, busquen.  Pero cuando se trata de una conducta a limitar, hoy en dia algunos padres y madres les cuesta ser firmes a la hora de sostener un limite: …”llora y no para de llorar, y no se que hacer!!…”  Y tenemos un ejemplo: algo que puede ser grave como es un niño de 4 años en una juguetería hace un escándalo porque quiere un juguete y no lo que el padre le puede comprar, esta reacción del niño es responsabilidad de los padres frenarla, ya sea porque no está bien, ya sea porque son los únicos adultos en esa sala que estan a cargo de el.  Ahora bien ese escándalo no es culpa del niño, si el niño llega a hacer un escándalo en un lugar público, seguramente no es la primera vez que lo hace,  pues entonces me tengo que preguntar que he hecho como padre o madre, para que se llegue a este momento tan incómodo.  Esto quiere decir que hay algo mas profundo que el niño tiene, no es solo porque “es un niño o niña y no entiende” porque de esta forma tapamos un problema mucho más grande, y es que le estoy dejando pasar de una buena educación.  Porque luego creera que lo rete solo una vez y desarrollara esa conducta cada vez que quiera algo y no lo consiga, o buscara la forma de para lograrlo.  Aunque tenga que, cuando sea mas grande recurrir a la mentira.

Pero fíjense que esto ya no es solo un berrinche de chico, ya tiene que ver con la educación, con el enseñarle a comportarse más allá de lo que quiera o no.

Ahora bien, si a mi no me importa eso, dale para adelante.  Pero debo decirles que quien esta sufriendo es el niño/ adolescente, ya que,  que el hijo haga berrinches en la calle, el colectivo, en las reuniones familiares, es porque seguramente lo hace en la casa, es decir que se lo permiten, no solo eso sino que con el berrinche logra hacer lo que él quiere, logra que le presten atención: logra que se lo deje ver tv en lugar de ir a comer a la mesa con todos, logra ponerse o no ponerse la ropa, logra extender su tiempo de jugar a la play., etc. etc, y tantas otras cosas que se le permiten ¿con tal de que? No haga el berrinche.

Para poder reflexionar sobre los berrinches, nos remontamos un poco mas atrás, ¿como fue la primera vez que a ese niño/adolescente, hubo que ponerle un límite?. Y es en esa manera de haberlo hecho, quien lo hizo (la madre, o el padre) sea quien haya sido, pensemos en como lo hicimos, si fuimos claros, coherentes o mas bien laxos o firmes.  Y la pregunta más importante que debemos hacernos del porqué del berrinche, ¿fuimos constantes? Es decir ¿le enseñamos que no debía hacerlo cada vez que lo hacía? O le dijimos una vez, y la próxima que ocurrió, se lo permitimos.

Reflexiones como esas emergen en nosotros cada vez que nos encontramos ante la encrucijada de poner límites a nuestros hijos hoy.

Como enseñarles a que sean autónomos:

Tomemos otro ejemplo de esto el tema del celular, cuando el niño nos pide el celular para jugar en un momento en el que tal vez estemos ocupados o hablando con alguien, se lo damos, muy bien, pero debemos ponerle un tiempo “te lo doy durante 10 minutos o mientras yo esté hablando con fulanito/a…” y ese tiempo debe cumplirse!, porque si nos olvidamos,  el niño creerá que será un tiempo interminable y  cuando le queramos sacar hará el berrinche y con razón!, porque no le pusimos un límite, o no cumplimos con lo prometido.  Cabe destacar aquí que los niños no tienen la misma capacidad para reconocer la realidad como la tienen los adultos.  Y no sabe regular los tiempos (por lo menos hasta los 9 años).  Por eso lo importante de que este el adulto ayudando, de a poco  controlando y a medida que aprenda a aceptar el limite lo podra internalizar y asi lo hara propio, esto es el camino hacia la autonomía. cuando ya ellos solos pueden controlarse y pensar antes de actuar.  Si no se hacen intolerantes.  Cuantas veces escuchamos “no tiene tolerancia ala frustración”…

Con esto podemos ejemplificar muchas otras ocasiones, en las cuales tal vez sin darnos cuenta, no estamos siendo claros a la hora de poner los limites.  Porque tal vez nos decimos: “pero si yo le puse el limite, o yo ya le advertí la otra vez!” esto no sirve, porque el niño es inteligente y va a probar una y otra vez, porque aprendió esa manera de conseguir su objetivo. Una y otra vez tendremos que decirle que NO tantas veces como nos lo pida y ahí haremos como padres la intervención mas importante que será la enseñanza y el mensaje (lo que sea que queremos enseñar, que tolere, que respete, que sea educado, etc.) que luego quedara marcado en la mente del niño. Porque recordara que nos mantuvimos firmes, eso es lo que queda en la cabecita del niño.

Que el mensaje sirva para un aprendizaje:

Volvemos al ejemplo del celular: se le explica con paciencia y amor, “que si utiliza mucho el celular luego en su cabecita no habrá lugar para aprender otras cosas y que por eso lo queremos cuidar” o tal vez a algunos les funciona mas decirles que después de usar tanto el celular podrán soñar cosas feas…” etc. lo importante es el mensaje que le decimos en ese momento y con amor.

Si le queremos enseñar a que sea ordenado y colaborador, no podemos amenazar que ordene la pieza esta vez porque van a venir los primitos y tiene que estar ordenado, en lugar de ello ir más allá con el mensaje para que el niño se haga el hábito de ordenar y tener su lugar para compartir con amigos y también aprender a colaborar en la casa, esto lo hace más parte del grupo y puede ser un habito que no le costará continuar en su futuro y le servira para su vida.

Es importante que el niño pueda desarrollar la autonomía sobre todo con los buenos hábitos, porque asi podrá sentirse seguro y libre y se hará responsable de sus cosas.

La sociedad de consumo influye:

Esta sociedad de consumo se nos adelantó en muchas cosas y de muchas maneras, si no estamos alertas y se puede ver cómo la mayoría de las veces, nos encontramos decidiendo en función de lo que nos proponen (porque ya viene asi, está armado asi es más fácil) sin poder pensar en lo que nosotros queremos para nuestro hijo/a, es decir desde mis convicciones y valores que le quiero transmitir.  Y ante esto vemos que los niños/as y adolescentes pareciera que también están mas adelantados que nosotros!.  Con esto no quiero decir que sea malo que nos aparezcan las soluciones rápidas, pero si es importante saber que debemos estar alertas ante las situaciones y no dejar que nos superen, a veces yo digo que es preferible pasar de lentos y pensar un poco las cosas, antes que actuar desesperadamente, sin pensar y luego tener que enfrentar las desastrosas consecuencias. Por ejemplo, hoy encontramos muchas opciones de como festejarle el cumpleaños a los hijos, en todas las redes sociales instagram, Facebook, google, tenemos muchas opciones que nos brindan toda la información.  O para organizarle una reunión con amigos y hasta los mismos adolescentes tienen todos los datos.

Por ello es importante el limite, que nos hace pensar en lo que debemos o no debemos hacer y enseñarle a nuestros hijos.  Como consecuencia de esto el niño no recurrirá al berrinche, primero pensara (como lo hicimos nosotros cuando le dijimos que no con firmeza) y esto lo hara respetuoso, tolerante y confiara en si mismo. Es todo un trabajo a tener en cuenta en la crianza de los hijos, pero luego ellos nos lo agradecerán.